En medio de la nada, un umbral [carta del editor]

Entremares Magazine ha encontrado un lugar fértil en su desubicación.

Un pequeño incidente diplomático entre el candidato republicano a la presidencia de EE.UU. Mitt Romney y el primer ministro de Gran Bretaña con motivo de las Olimpiadas le dio a Utah uno de esos raros momentos que siempre espera: se mencionó su nombre y se hizo referencia de su existencia en el escenario internacional. Sin embargo, la mención no fue halagadora: David Cameron dijo que Utah está en medio de la nada. Muchos se enojaron: desde el alcalde de la capital del estado, Salt Lake City, hasta ciudadanos comunes que expresaron su descontento en salas de chat. Este pequeño incidente que quedó como un efímero e insignificante tizne en los Juegos Olímpicos pone de relieve una cuestión universal, escondida bajo el manto de retóricas políticas superfluas: el sentido de lugar.

Entremares Magazine nace en medio de la nada. Y para nosotros no es derogatorio. Es más, nos ha abierto campo para explorar un concepto que caracteriza a los fundadores de esta revista: el “fuera de lugar”. Somos migrantes, andantes, trashumantes, dislocados, exiliados, desubicados. Las razones y la naturaleza de nuestro desplazamiento van más allá de motivos socioeconómicos, políticos y geográficos, y no están confinados a desplazamientos físicos y sociales. La desubicación y la dislocación, especialmente en nuestros tiempos y en nuestro mundo, son una experiencia universal que necesita ser explorada más ampliamente y que es, en nuestra consideración, poderosa, omnipresente, opresora, redentora e inspiradora. Lo que nos ha llevado a suponer que no somos los únicos desubicados, que en el medio de la nada no estamos solos, que todos estamos fuera de lugar, y que las experiencias en estos lugares no-lugar deben ser articuladas.

Así, en su primera entrega, Entremares presenta un abanico de trabajos que directa y tangencialmente se aproximan a la inquietud que nutre y conduce esta revista. La violencia y las fuerzas socioeconómicas yacen en las raíces de los desplazamientos forzados, de las olas inmigratorias. Los trabajos del escritor salvadoreño Róger Lindo y el fotógrafo español Samuel Rodríguez exploran generaciones y poblaciones heridas y desterradas por la violencia y el conflicto armado. La periodista peruana Andrea López Cruzado, por su parte, aborda uno de los temas más controvertidos de nuestros tiempos y quizá la iteración más conocida del fenómeno del desplazamiento: la inmigración. La Fundación Dunna en Colombia trata de mitigar los efectos de las variaciones negativas del desplazamiento al utilizar alternativas innovadoras para ayudar a sectores marginalizados de la población y crear un futuro de paz.

Sin embargo, el desplazamiento no tiene sólo una cara negativa, como nos lo demuestran los trabajos del fotógrafo Remi Bouquet, el cineasta Hai-Tao Wula poeta María de los Ángeles Martínez, quienes han encontrado en las iteraciones abstractas del concepto un espacio de creación, de reinvención y cuestionamiento en un mundo en el que el movimiento y el desplazamiento son cada vez más la norma y menos la excepción. Así, encontramos en el trabajo de la actriz Mabel Petroff Montesinos, en la poesía de Carolina Bustos y el cuento de Solange Rodríguez Pappe no sólo un mundo más abierto y quizá más confuso cuando se encuentran las culturas, sino uno en el que la manipulación de los límites y el espacio se vuelve un acto lúdico. Por otra parte, en el documental “Regreso a Viridiana”, del director español Pedro González Bermúdez, la memoria se vislumbra como única avenida para recuperar hechos desplazados por el tiempo que pintan un retrato más completo sobre la creación de la obra maestra de Luis Buñuel durante la España franquista.

El desplazamiento, además, viene de la mano con la búsqueda de algo más permanente y constante que nos ayude a definirnos y ubicarnos (para los argentinos la constante del tango, para los físicos la constante de las leyes de la naturaleza). Esa búsqueda siempre tendrá como referente un origen, un principio al que muchos desean regresar — un común denominador expresado en las “Cartas a casa” redactadas por el equipo de Entremares.

En el fondo de estos escritos y obras se encuentra una pregunta sencilla y fundamental: ¿quiénes somos? Interrogante que abre las puertas a más indagaciones: ¿a dónde pertenecemos?, ¿qué es el hogar? ¿quién es el “otro” cuando nosotros mismos ya no somos parte de “nuestra” cultura, “nuestro” lugar, “nuestro” idioma, “nuestro” tiempo? No tenemos las respuestas a estas preguntas ni pretendemos que el objetivo de esta revista sea contestarlas a cabalidad — tarea que se vislumbra imposible. Pero esperamos que en este valle abierto en medio de la nada se despliegue un espacio fértil para indagar, especular, postular y, por qué no, soñar.

 

~ Entremares Magazine
Otoño 2012

82 comentarios sobre “En medio de la nada, un umbral [carta del editor]”

  1. Qué lindo proyecto y qué interesante un tema para reflexionar. Como todos los seres humanos, quizás, tengo mucho que pensar relativo al tema de desubicación, en muchos niveles. Voy a estar siguiendo con mucha interés los trabajos del equipo de Entremares. ¡Gracias!

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